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Kremerata baltica teatro metropolitano de medellin

PROGRAMA KREMERATA BÁLTICA

La palabra “orquesta” se originó en el contexto del antiguo teatro griego. Orchaestra era la parte del anfiteatro ubicada frente al escenario en donde se distribuían intérpretes, cantantes y bailarines. Dicho apelativo, con el paso del tiempo, pasó de denominar el lugar de ubicación de los instrumentistas a designar una agrupación instrumental que conjuga instrumentos de una misma familia, especialmente de cuerda.

La orquesta tuvo una alineación instrumental variable entre los siglos XVII y XVIII, y se estandarizó, como la conocemos hoy, hacia el siglo XIX. La eliminación de los instrumentos de cuerda pulsada y los instrumentos de teclado, como el clavecín barroco, dio origen a la orquesta de cámara: una orquesta de pocos integrantes compuesta por instrumentos de cuerda frotada, viento metal, viento madera y membranófonos.

El presente programa estrena en la ciudad composiciones musicales de un compositor italiano vivo. Presenta, además, dos conciertos solistas y una adaptación de un cuarteto para ser ejecutado por una orquesta de cuerdas. Su amplitud y variedad de estilos permite degustar el peculiar timbre de esta agrupación, la cual constituyó un importante hito en el desarrollo histórico de la orquesta tal y como se conoce en la actualidad.

“Note sconte”
(notas escondidas)
Versión de estreno para orquesta de cuerdas

El estilo del compositor y violonchelista italiano Giovanni Sollima está influenciado por las músicas tradicionales del mediterráneo, las músicas populares como el jazz y el rock y las estructuras morfológicas del minimalismo. Su música se caracteriza por notorias influencias extra musicales, así como por la explotación de recursos acústicos y tímbricos de la cuerda, lugar desde donde se sustenta la profundidad expresiva de sus obras.

Note Sconte fue escrita originalmente para cuarteto de cuerda, posteriormente adaptada para doce violonchelos y hoy se presenta en una versión de estreno adaptada para orquesta de cuerdas.

Concierto para violonchelo y orquesta Nº 1 en Do mayor, Hob. VIIb:1

El compositor austriaco escribió cinco conciertos para violonchelo, siendo los dos primeros los más interpretados. El concierto en Do mayor se creía perdido hasta el hallazgo de una copia de la partitura en 1961 en el museo nacional de Praga. Análisis paleográficos determinaron que fue escrito durante la estancia del autor en Hungría como director de la orquesta real del príncipe Esterházy.

Los tres movimientos son escritos sobre una estructura tripartita de exposición, desarrollo y reexposición de sus temas principales.

El primer movimiento, de notable virtuosidad desde el inicio, se caracteriza por un amplio rango melódico sobre el que se expresan notas de rápida figuración. Un evidente momento de virtuosidad técnica del solista (cadenza) se interpreta al final de la sección.

El Adagio, está construido sobre imitaciones de un tema de notas largas y suspendidas que se alternan entre la cuerda y el violonchelo solo. Nuevamente un episodio solista cierra el movimiento.

Un vívido motivo contrastante en armonía y duración inaugura el tercer movimiento. Sus notas rápidas, que cambian constantemente de registro, se repiten a lo largo de la sección que nuevamente hace evidente la habilidad del solista.

“Violoncelles, Vibrez!” para dos violonchelos y cuerdas

Originalmente escrita para seis violonchelos, “Violoncelles, Vibrez” se interpreta en esta ocasión adaptada para dos violonchelos y orquesta de cuerdas. Glissandi, pizzicati, ostinatos rítmicos y cambios repentinos de intensidad en notas del registro agudo de los instrumentos del conjunto, son los aditamentos técnicos que caracterizan la obra. La pieza sobresale por la riqueza rítmica y sonora lograda con una variedad restringida de alturas musicales. Los dos solistas sobresalen por la ejecución de melodías precipitadas y vigorosas que se oponen a otras de inesperada brevedad y lirismo.

Concierto N°6 en Re menor para violonchelo y cuerdas  

Destacado compositor y violonchelista francés, cuya vida fue intermediada por los avatares políticos de la Francia post revolucionaria, Duport es recordado por sus conciertos solistas, sus obras preparatorias de la técnica del instrumento y la escritura de un tratado musical que renovó la técnica violonchelística de su tiempo. El músico francés poseía en vida un violonchelo Stradivarius que posteriormente fue propiedad del violonchelista ruso del siglo XX, Msistilav Rostropovich (1927-2007).

El concierto en Re menor es el último de seis conciertos escritos a lo largo de su vida. Su disposición es consecuente con la estructura Rápido-Lento-Rápido del concierto clásico, en donde además es notoria la influencia de Franz Joseph Haydn (1732-1809). Hoy poco interpretado, el concierto presenta desarrollos de dos temas contrastantes en el primer movimiento, un segundo movimiento reposado y lírico y un Rondó sustentado en la repetición de un estribillo pleno de figuraciones rápidas, dobles cuerdas y arpegios de no fácil ejecución.

Cuarteto de Cuerdas Nº16 en Fa mayor, Op. 135 – versión para orquesta de cuerdas

Adaptado posteriormente por la tradición musical para orquesta de cuerdas, pero originalmente compuesto para dos violines, viola y violonchelo, el cuarteto número 16 hace parte de los trabajos de madurez del compositor alemán.

Su primer movimiento, a modo de marcha, destaca por sus frases melódicas cortas y de armonía cambiante. El Vivace sobresale por su asimetría rítmica y armonías cromáticas de impredecible ocurrencia. El tercer movimiento se basa en un tema con cuatro variaciones. En la tercera variación, Beethoven presenta un delicado canon entre los primeros violines y los violonchelos.

El carácter dramático del cuarto movimiento está agravado por una condición material de la partitura. Sobre las líneas de su pentagrama escribió el compositor las palabras “La difícil decisión”, queriendo relacionar la sonoridad de la sección con las tribulaciones por las que pasaba en aquel momento de su vida. Una última melodía en el registro agudo del violín, acompañada en pizzicato, dispone los acordes finales con los que cierra definitivamente toda la pieza.

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